Corre, cielo, corre (2020)

Bajo la tenue luz de la luna, una mujer se encuentra atrapada en una pesadilla urbana cuando lo que prometía ser una velada romántica se transforma en una lucha desesperada por la supervivencia. La ciudad, antes vibrante, se convierte en un laberinto de sombras y peligros ocultos mientras ella intenta regresar a la seguridad de su hogar. Cada calle desierta y cada esquina oscura esconden amenazas imprevistas, transformando el paisaje familiar en un territorio hostil donde el peligro acecha en cada reflejo. Su perseguidor, un individuo cuya verdadera naturaleza permaneció oculta durante la cita, demuestra una persistencia inquietante y un conocimiento perturbador de sus movimientos. A medida que avanza la noche, se hace evidente que este no es un encuentro casual de violencia, sino algo meticulosamente planeado. Los reflejos en los escaparates cerrados y los ecos de pasos apresurados en callejones crean una atmósfera de suspense creciente, donde la línea entre la paranoia y el peligro real se desdibja peligrosamente. El viaje se intensifica cuando descubre que su teléfono ha dejado de funcionar y las calles parecen vaciarse de forma sospechosa. Lo que comienza como un escape se transforma en un juego psicológico donde las reglas las dicta su perseguidor. En esta carrera contra el tiempo, cada decisión podría ser la diferencia entre alcanzar la seguridad o sucumbir a las tinieblas que la persiguen. La tensión se mantiene hasta el último momento, creando una experiencia de suspense que explora los miedos más profundos sobre la vulnerabilidad en entornos aparentemente cotidianos..