El Alimento de los Dioses (1976)

En las gélidas profundidades de un archipiélago canadiense olvidado, un grupo de excursionistas liderados por Morgan descubre que han aterrizado en un territorio donde las leyes naturales han sido distorsionadas. Su expedición se convierte en una lucha por la supervivencia cuando son recibidos por un enjambre de avispas cuyo tamaño desafía toda lógica biológica. La búsqueda desesperada de refugio los lleva a través de paisajes transformados, donde cada sombre oculta una nueva amenaza de proporciones monstruosas. Un ermitaño local revela el oscuro secreto que contamina el ecosistema: una sustancia telúrica conocida como el manjar divino ha permeado el suelo, desencadenando un crecimiento anómalo en toda la fauna. Lo que comenzó como curiosidad científica se ha convertido en una pesadilla ecológica, donde criaturas ordinarias se han transformado en depredadores colosales. Entre la fauna mutada, las ratas gigantes emergen como los depredadores más adaptables y letales, demostrando una inteligencia colectiva que desafía su naturaleza usual. La narrativa se desarrolla como una exploración de las consecuencias imprevistas de la intervención en los ciclos naturales, donde los humanos se convierten en intrusos en un mundo que ya no reconocen. Los supervivientes deben navegar entre territorios dominados por bestias que ven a los recién llegados como meras amenazas a eliminar. Cada decisión se vuelve crucial mientras enfrentan no solo a las criaturas visibles, sino también a la inquietante comprensión de que la misma tierra que pisan podría estar acelerando su transformación en presas..

El Alimento de los Dioses