El bombero atómico (1952)

En el vibrante corazón de la ciudad, Cantinflas ejerce como humilde repartidor de periódicos, enfrentando cada jornada con su peculiar filosofía y enredos lingüísticos. Tras la trágica partida de su compañero de toda la vida, asume la responsabilidad de cuidar a la pequeña que quedó bajo su protección, sumergiéndose en el caótico mundo del cuerpo de bomberos para asegurar su sustento. Lo que ignora es que la aparentemente modesta niña es en realidad la única heredera de un colosal patrimonio, convirtiéndose sin saberlo en el centro de una siniestra conspiración. Mafiosos de opereta, con planes tan extravagantes como incompetentes, tejen una red de secuestro que pondrá en jaque la ya de por sí alocada existencia del protagonista. Durante una intervención de emergencia, Cantinflas demuestra su valentía al rescatar a su antiguo empleador de las llamas, gesto que le vale una insólita propuesta: regresar a su antiguo oficio periodístico para hacerse cargo de la cobertura informativa del barrio más conflictivo de la metrópolis. Esta nueva misión lo sumerge en un torbellino de situaciones hilarantes donde deberá equilibrar sus deberes como bombero novato, protector de la pequeña heredera y cronista de los sucesos más disparatados. La comedia se desata cuando los planes de los villanos chocan contra el ingenioso caos que Cantinflas genera a su paso, creando un divertido mosaico de equívocos y persecuciones que mantendrán al lector expectante hasta el desenlace final..

Cantinflas El bombero atómico