El vestido de la novia (2022)

En las semanas previas a su boda con Daniel, Sara adquiere un traje nupcial de segunda mano que parece perfecto para la ceremonia. Lo que inicialmente parece un hallazgo afortunado se transforma en una pesadilla cuando comienza a experimentar fenómenos inexplicables en su hogar. Los espejos reflejan siluetas que no corresponden a nadie presente, y las sombras adoptan formas humanoides cuando la oscuridad desciende. Estas manifestaciones gradualmente intensifican su presencia, evolucionando de sutiles anomalías perceptibles solo por Sara a apariciones corpóreas que desafían toda explicación lógica. El origen de estas perturbaciones parece vincularse directamente al atuendo nupcial, cuyo pasado desconocido encierra secretos macabros. Las visiones se materializan con mayor claridad cuando Sara utiliza el vestido durante los ensayos prenupciales, revelando fragmentos de una historia trágica anterior. Los fenómenos paranormales comienzan a interferir con los preparativos de la boda, creando situaciones absurdamente terroríficas donde lo sobrenatural se entrelaza con lo cotidiano de formas grotescamente cómicas. La línea entre la realidad y lo paranormal se desdibuja progresivamente, poniendo a prueba la cordura de la protagonista. Mientras la fecha de la ceremonia se aproxima, las apariciones adoptan un carácter más tangible y amenazante, sugiriendo que el vestido funciona como puerta dimensional hacia algo antiguo y hambriento. Sara se encuentra atrapada en un conflicto entre su deseo de concretar su unión con Daniel y las fuerzas oscuras que ahora habitan su existencia. La comedia surge de las situaciones surrealistas que genera esta convivencia con lo paranormal, mientras el terror se profundiza mediante entidades que parecen determinadas a reclamar algo que les pertenece..