Homebound (2021)

Al adentrarse en la ancestral mansión de los ancestros de su reciente esposo, Elisa anticipaba un retiro campestre idílico. Sin embargo, la apacible fachada victoriana ocultaba una realidad perturbadora que comenzó a manifestarse en los dos hijos de la familia. Los gemelos, de mirada inquietantemente serena, desarrollaban patrones de conducta que desafiaban toda lógica, susurrando conversaciones con entidades invisibles en los corredores desiertos. Los relojes de péndulo marcaban horas incongruentes mientras apariciones espectrales se materializaban en los umbrales periféricos de la visión. La residencia misma parecía contener secretos ancestrales en sus muros empapelados, donde retratos familiares centenarios observaban con ojos que seguían el movimiento. Cada atardecer traía consigo nuevos fenómenos inexplicables: muebles que se reorganizaban solos, melodías de niñez provenientes de pianos cerrados a llave, y puertas que se sellaban sin explicación. El comportamiento de los pequeños evolucionaba hacia un mimetismo aterrador, repitiendo frases en lenguas olvidadas y mostrando conocimiento de eventos ocurridos décadas antes de su nacimiento. A medida que Elisa profundizaba en los archivos familiares ocultos en la biblioteca, descubría que cada generación había experimentado transformaciones similares en la infancia, siempre precedidas por matrimonios con foráneos. La casa actuaba como custodio de un legado sobrenatural que se manifestaba en los descendientes más jóvenes, desencadenando habilidades que trascendían el entendimiento convencional. El verdadero misterio residía en determinar si los niños estaban siendo poseídos por espíritus ancestrales o si representaban la evolución natural de un linaje marcado por lo paranormal..

The Visitor