Mami nunca te haría daño (2019)

En un hogar aparentemente protector, Riley regresa con la esperanza de sanar los lazos familiares que el tiempo ha desgastado. Su madre y su hermana menor llevan una existencia aislada, justificada por una condición médica que mantiene a la familia prisionera entre cuatro paredes. La dinámica doméstica gira en torno a cuidados meticulosos y rutinas estrictas, donde cada movimiento parece coreografiado para preservar una frágil normalidad. Sin embargo, conforme los días se acumulan, Riley comienza a percibir discrepancias en el relato materno. Pequeños detalles en el comportamiento de su hermana contradicen el diagnóstico que las mantiene confinadas. La supuesta enfermedad que justifica su reclusión muestra síntomas inconsistentes, despertando en Riley una inquietud creciente. Esta sospecha sobre la verdadera naturaleza de la condición médica se convierte en el detonante de una revelación aterradora. La madre, percibiendo las dudas de su hija, intensifica su control sobre el entorno familiar. Lo que inicialmente parecía sobreprotección maternal revela su verdadero rostro: una obsesión patológica por mantener unida a la familia a cualquier costo. Las paredes del hogar se transforman gradualmente en una prisión psicológica donde cada gesto de afecto esconde mecanismos de manipulación. La búsqueda de respuestas se convierte en una carrera contra el tiempo para descubrir los secretos familiares que yacen enterrados bajo capas de engaños. El suspense se intensifica cuando Riley comprende que enfrenta una batalla contra la persona que debería ser su mayor aliada. En este thriller doméstico, la lucha por la libertad se desarrolla en el escenario más íntimo y peligroso: el seno familiar convertido en campo de batalla emocional donde la verdad podría ser la única salvación..