Menos mal que nos tenemos (2022)

En un hogar aparentemente estable, Vincent, un adolescente de trece años, contempla a su padre con devoción absoluta, encontrando en él un modelo a seguir que parece infalible. Mientras tanto, su madre asume silenciosamente todas las responsabilidades domésticas, creando una fachada de normalidad que oculta profundas grietas emocionales. Este frágil equilibrio se quiebra abruptamente cuando ella intenta quitarse la vida, desencadenando una crisis familiar que obliga a cada miembro a redefinir sus roles y relaciones. La película explora cómo Vincent enfrenta el colapso de sus ideales paternales mientras lidia con la confusión y el dolor adolescente. Su padre, ahora forzado a asumir responsabilidades que siempre evitó, lucha por mantener unida a la familia bajo circunstancias traumáticas. El drama se desarrolla a través de escenas cotidianas que adquieren nueva profundidad, mostrando cómo los lazos familiares pueden fracturarse y reconstruirse en medio del caos emocional. A medida que la trama avanza, los personajes navegan por las complejidades del duelo, la responsabilidad y las expectativas incumplidas. Vincent debe aprender a ver a sus padres como seres humanos vulnerables, mientras ellos redescubren cómo ser padres en medio de su propio dolor. La narrativa captura con sensibilidad los matices de las relaciones familiares bajo estrés extremo, ofreciendo una reflexión conmovedora sobre la resiliencia humana y los vínculos que persisten incluso cuando todo parece desmoronarse..

Thank God We Have Each Other Našťastie máme jeden druhého