Mi camino interior (2023)

En las alturas de su exitosa carrera literaria, Pierre había convertido la huida en un arte. Cada límite social, cada atisbo de compromiso desencadenaba su instinto nómada, llevándolo a experiencias extremas que alimentaban sus escritos pero vaciaban su existencia. La noche que cambió todo comenzó con botellas vacías y terminó con su cuerpo precipitándose al vacío desde una fachada imposible. El coma que siguió parecía el epílogo definitivo a una vida de excesos. Al despertar en un cuerpo que ya no respondía, enfrentó su mayor paradoja: las piernas que lo llevaron a escapar de todo ahora apenas sostenían su peso. Contra pronósticos médicos y consejos bienintencionados, concibió una ruta de redención: atravesar Francia a pie desde los campos lavanda de Provenza hasta la abadía suspendida sobre el mar en Mont Saint Michel. Este viaje de superación personal se convertiría en su obra definitiva. Su travesía por senderos olvidados lo enfrentó a la Francia más agreste, donde cada paso sobre piedras milenarias era una batalla contra sus propios límites. Las landas bretonas le enseñaron que la verdadera inhospitabilidad no estaba en los paisajes, sino en la resistencia humana ante la adversidad. En aldeas donde el tiempo parecía detenido, encontró historias que jamás hubiera captado en su anterior vida de escritor fugitivo. Lo que comenzó como un viaje espiritual por rutas secundarias se transformó en un duelo íntimo con cada fantasma que siempre había evitado. La caminata se convirtió en metáfora de reconstrucción, donde cada pueblo atravesado, cada montaña ascendida, representaba capítulos de una nueva forma de existir. La abadía en el horizonte no era solo un destino geográfico, sino el símbolo de que hasta las caídas más brutales pueden conducir a elevaciones inesperadas..

Les chemins de pierre Auf dem Weg – 1300 km zu mir