Mi cuñado es un vampiro (2023)

Fernandinho, un exfutbolista reconvertido en comentarista deportivo, ve su vida familiar trastocada cuando Gregorio, el enigmático cuñado, se instala en su hogar con pretensiones desmesuradas. Lo que comienza como una simple molestia doméstica pronto revela dimensiones sobrenaturales cuando descubre que Gregorio no solo es un parásito emocional, sino un auténtico vampiro con ambiciones de dominación global. Mientras Fernandinho intenta proteger a su esposa e hijos de esta amenaza nocturna, se ve obligado a emplear sus habilidades deportivas en una batalla absurda contra criaturas de la noche, transformando su tranquila residencia en un campo de batalla entre lo cotidiano y lo sobrenatural. La comedia surge de situaciones disparatadas donde Fernandinho utiliza estrategias futbolísticas para contrarrestar los planes de su cuñado inmortal, desde esconder ajos en las pelotas de entrenamiento hasta organizar partidos nocturnos para mantener despierta a la familia. Gregorio, mientras tanto, combina su naturaleza chupasangre con aires de grandeza, dirigiendo desde el sótano lo que denomina su "ejército de oscuridad" mientras discute sobre moda gótica y problemas de inmortalidad. La trama se desarrolla en escenarios que mezclan lo doméstico con lo macabro, donde las reuniones familiares se convierten en negociaciones con vampiros y las cenas incluyen menús especiales para no muertos. Esta historia de comedia sobrenatural explora los límites de la paciencia familiar frente a un pariente político que literalmente chupa la energía del hogar. A medida que los planes de conquista mundial de Gregorio se vuelven más elaborados, Fernandinho debe recurrir a todo su repertorio de jugadas deportivas y su conocimiento de podcast para desbaratarlos, creando un choque generacional entre la normalidad humana y la eternidad vampírica que amenaza con redefinir el concepto de "malas compañías"..