No voy a pedirle a nadie que me crea (2023)

En el corazón de Barcelona, un aspirante a escritor descubre que las mejores historias no se escriben, se viven. Daniel llega a la ciudad condal con sueños literarios y una maleta llena de novelas clásicas, pero pronto se ve arrastrado por las sombras que se esconden tras la fachada modernista. Lo que comenzó como un simple trabajo para financiar sus estudios de literatura se transforma en una peligrosa inmersión en negocios ilícitos donde cada decisión podría ser su último capítulo. Entre las callejuelas del Gótico y las terrazas de Gràcia, el joven protagonista se debate entre su vocación artística y la crudeza del mundo criminal que ahora habita. Los personajes que encuentra distan mucho de los héroes de ficción: son individuos complejos cuyas motivaciones se entrelazan en una red de lealtades traicionadas y oportunidades peligrosas. Mientras intenta mantener un pie en ambos mundos, Daniel descubre que la línea entre observador y participante se desdibaja con alarmante facilidad. La trama se desarrolla como un moderno cuento de iniciación donde las lecciones más valiosas no provienen de las aulas universitarias sino de los callejones oscuros y los encuentros fortuitos. El protagonista debe navegar este laberinto de contradicciones mientras lucha por preservar su identidad en un entorno que constantemente desafía sus principios. Barcelona se convierte tanto en escenario como en personaje, testigo silencioso de esta transformación donde los sueños juveniles chocan con realidades adultas, creando un relato tan impredecible como la vida misma..