Rumbo al mar (2020)

Con el implacable diagnóstico médico resonando como una sentencia definitiva, Mateo emprende un viaje que trasciende la mera travesía física. Armado únicamente con su motocicleta y la compañía de su hijo adolescente Leo, este hombre de rostro surcado por las huellas del tiempo inicia una carrera contra el reloj biológico. La carretera se convierte en el escenario donde se desarrolla este último capítulo de su existencia, cada kilómetro acercándolos no solo al océano anhelado, sino a desenterrar emociones largamente sepultadas. A bordo de sus dos ruedas, atraviesan paisajes que reflejan la complejidad de su relación: llanuras áridas que simbolizan los años de silencio, curvas sinuosas que representan los malentendidos acumulados. Leo, atrapado entre la rebeldía juvenil y el miedo a la inminente pérdida, descubre gradualmente las vulnerabilidades detrás de la figura paterna que siempre consideró inquebrantable. Las noches bajo cielos estrellados se transforman en confesionarios improvisados donde surgen verdades incómodas y reconciliaciones tardías. Este viaje en moto hacia el mar se convierte en una metáfora del ciclo vital, donde cada amanecer representa un tesoro robado al tiempo. Los faros de la motocicleta iluminan no solo el asfalto, sino los recovecos más profundos de su conexión fracturada. A medida que la brisa marina comienza a impregnar el aire, ambos comprenden que la verdadera travesía no consiste en alcanzar las olas, sino en reconstruir los puentes emocionales antes de que el océano de la eternidad los separe irrevocablemente..