Sabrina (2018)

En la apacible mansión de los Harrington, la diseñadora de juguetes Maira disfruta de una vida idílica junto a Aiden, su esposo y genio creativo detrás de la exitosa empresa "Juguetes Encantados". Sin embargo, esta armonía se ve amenazada por la presencia de Vanya, la sobrina de Aiden que lucha contra el duelo tras la trágica pérdida de su madre biológica. La adolescente, consumida por la añoranza, decide realizar un ritual prohibido que promete contactar con los difuntos, ignorando las advertencias ancestrales sobre sus consecuencias. Poco después de la ceremonia, una inquietante muñeca de porcelana llamada Sabrina -creación emblemática de la compañía- comienza a manifestar comportamientos inexplicables. Sus ojos de cristal parecen seguir a Maira por las estancias, y sus miembros articulados cambian de posición durante la noche. Aiden atribuye estos fenómenos a fallos mecánicos, pero Maira percibe una inteligencia siniestra detrás de esos movimientos. Mientras los eventos paranormales se intensifican, la protagonista descubre que la entidad que habita la muñeca posee una conexión perturbadora con el pasado familiar de Vanya. La atmósfera en la casa se vuelve opresiva cuando Sabrina comienza a materializar recuerdos traumáticos a través de sus acciones, revelando fragmentos de una verdad oculta que amenaza con desenterrar secretos largamente enterrados. Maira se ve obligada a investigar los orígenes de la muñeca embrujada, descubriendo que el diseño de Sabrina esconde simbolismos oscuros relacionados con prácticas espirituales ancestrales. Mientras la línea entre la realidad y lo sobrenatural se desdibuja, la muñeca demuestra tener sus propios objetivos, que parecen entrelazarse con el destino de cada habitante de la residencia..