Serpico (1973)

En el Nueva York de los años setenta, Frank Serpico se incorpora al departamento de policía con un idealismo inquebrantable. Mientras la ciudad lucha contra la delincuencia organizada y la corrupción endémica, este agente de aspecto bohemio descubre que el sistema está podrido desde sus cimientos. Sus compañeros aceptan sobornos como práctica habitual, transformando la lucha contra el crimen en un negocio lucrativo donde policías y delincuentes son cómplices. La negativa de Serpico a participar en estas redes ilícitas lo convierte en un paria dentro de su propia institución. Su distintiva apariencia -melena larga y barba desaliñada- simboliza su rechazo a la homogeneidad corrupta del cuerpo policial. A medida que profundiza en su investigación contra la corrupción policial en el NYPD, sus superiores lo marginan sistemáticamente, asignándole casos intrascendentes y aislándolo informativamente. El precio de la integridad se manifiesta en amenazas veladas, sabotajes profesionales y el ostracismo total de quienes deberían ser sus aliados. La tensión alcanza su punto crítico cuando Serpico decide romper el código de silencio, arriesgando no solo su carrera sino su propia supervivencia. Su testimonio sobre la corrupción en el departamento de policía de Nueva York desencadena una cadena de eventos que culminan en un enfrentamiento violento durante una operación de narcóticos, donde la desconfianza de sus compañeros hacia él podría costarle la vida. Esta historia real explora la soledad del honesto en un sistema corrupto y el valor necesario para desafiar una maquinaria institucional podrida..

Serpico