El problema con Jessica (2023)

En una sofisticada mansión suburbana, la velada perfecta se desmorona cuando un acto extremo altera irrevocablemente la reunión. Los anfitriones, una pareja de clase alta obsesionada con las apariencias, habían organizado esta cena para impresionar a sus distinguidos invitados. Entre copas de vino y conversaciones banales, las tensiones latentes comienzan a aflorar, creando un ambiente cargado de incomodidad disfrazada de cordialidad. La repentina tragedia funciona como detonante que expone las fragilidades de cada personaje, desatando conflictos que habían permanecido sepultados bajo capas de convencionalismo. La narrativa se desarrolla principalmente en el comedor y salón de la residencia, espacios que gradualmente se transforman en arena donde se libran batallas sociales. A través de diálogos cargados de ironía y situaciones absurdas, emergen las verdaderas personalidades de los presentes: un empresario obsesionado con el estatus, su cínica esposa, un académico idealista y varios otros miembros de la élite urbana. Las conversaciones giran en torno a temas como la especulación inmobiliaria y las contradicciones morales de la clase acomodada, revelando cómo cada personaje navega esta crisis inesperada. Mientras la noche avanza, las máscaras sociales caen una tras otra, dejando al descubierto matrimonios en crisis, ambiciones ocultas y resentimientos largamente contenidos. La comedia surge de lo grotesco de las reacciones y la incapacidad de los personajes para manejar la situación con autenticidad. El escenario doméstico se convierte en microcosmos de la sociedad contemporánea, donde la tragedia y el humor se entrelazan para cuestionar valores fundamentales sobre la autenticidad en las relaciones humanas y los mecanismos de evasión que empleamos frente a lo inevitable..