Tú no eres yo (2023)

En el gélido ambiente navideño, Aitana regresa al hogar familiar tras años de distanciamiento, esperando reencontrarse con sus raíces. Sin embargo, la bienvenida que anticipaba se transforma en una pesadilla surrealista al descubrir que sus padres han acogido a una extraña que ocupa su espacio vital con inquietante naturalidad. Esta intrusa viste sus prendas más íntimas, habita su dormitorio de infancia y recibe las muestras de cariño que alguna vez fueron destinadas a Aitana, creando una atmósfera de suspense psicológico que desafía la percepción de la realidad. La tensión se intensifica cuando Aitana intenta demostrar su identidad ante la indiferencia de sus progenitores, quienes insisten en tratar a la impostora como su verdadera hija. Cada rincón de la casa guarda recuerdos distorsionados, y las tradiciones navideñas se convierten en rituales perturbadores donde los lazos familiares se desdibujan entre sonrisas forzadas y miradas vacías. El drama se profundiza conforme la protagonista descubre que esta suplantación va más allá de un simple reemplazo, adentrándose en territorios sobrenaturales donde la esencia misma de la identidad parece haber sido robada. Mientras la nieve cubre el jardín familiar, Aitana se ve inmersa en un juego psicológico donde cada intento por recuperar su lugar legitima aún más la presencia de la usurpadora. Los elementos de terror sutil emergen en detalles cotidianos: fotografías alteradas, objetos personales movidos y susurros en la oscuridad que sugieren una presencia ancestral aprovechándose del vacío emocional familiar. El suspenso crece exponencialmente cuando comprende que para recuperar su vida, deberá enfrentarse no solo a sus padres y a la impostora, sino a las sombras que habitan en los rincones más oscuros de su propio pasado..