Un amor (2023)

En el corazón de un barrio residencial en transformación, Natalie emprende su nueva vida como traductora literaria, cargando consigo más ilusiones que experiencia. La casa que alquila, con su fachada engañosamente acogedora, pronto revela su naturaleza problemática: paredes que susurran con cada ráfaga de viento, suelos que crujen bajo el peso de secretos no contados y persistentes goteras que marcan el ritmo de sus días. El propietario, un hombre de gestos inicialmente generosos, le obsequia un leal compañero canino como símbolo de bienvenida, pero esta aparente amabilidad oculta intenciones más complejas. Mientras Natalie se adentra en el mundo de las traducciones, su atención se divide entre textos ajenos y el deterioro progresivo de su vivienda. Cada nueva grieta en las paredes se convierte en una metáfora de las fracturas que comienzan a surgir en su relación con el casero, cuya verdadera personalidad emerge gradualmente a través de interacciones cada vez más tensas. La obsesión por los defectos estructurales de la propiedad comienza a consumirla, transformando lo que debería ser su refugio creativo en una fuente constante de ansiedad. El conflicto en torno a la vivienda alquilada se intensifica paralelamente al desarrollo profesional de la joven, creando un paralelismo entre su crecimiento laboral y su deterioro ambiental. La convivencia forzada con las imperfecciones del inmueble y la relación cada vez más complicada con su propietario tejen una red de dependencias emocionales y prácticas que Natalie deberá navegar mientras busca establecer su independencia en una ciudad que aún no siente como hogar..