Un mal día lo tiene cualquiera (2024)

En el corazón de la ciudad, Sonia había construido su existencia sobre pilares de responsabilidad y orden meticuloso. Durante treinta y seis años, cada aspecto de su vida respondía a un esquema perfectamente calculado, donde las normas sociales eran su brújula y el control su mecanismo de supervivencia. Pero una noche aparentemente común se convertiría en el catalizador que desmoronaría décadas de conducta predecible, obligándola a enfrentar todo aquello que sistemáticamente había evitado. Lo que comenzó como un simple percance doméstico se transformó en una espiral de eventos absurdos que la arrastraron por senderos inexplorados. La mujer que planificaba cada menú semanal con antelación se vería improvisando decisiones impulsivas, mientras que su obsesión por el orden chocaría contra el caos más hilarante. La trama de comedia se desarrolla a través de encuentros fortuitos con personajes excéntricos que desafían su rígida percepción de la realidad, desde un músico callejero filosófico hasta una vecina espontánea que parece vivir en perpetuo carpe diem. A medida que la noche avanza, Sonia descubrirá que enfrentar situaciones imprevistas puede convertirse en la mejor terapia contra el exceso de control. Cada giro inesperado la lleva más lejos de su zona de confort, revelando que incluso los planes mejor estructurados pueden derrumbarse ante el impredecible humor de la vida. Esta transformación personal a través del descontrol demuestra que a veces es necesario perder el rumbo para encontrarse a uno mismo, especialmente cuando el destino decide jugar sus cartas más divertidas..

Idiotizadas