Un Quijote Sin Mancha (1969)

En el vibrante barrio donde conviven sueños y realidades, Justo Leal y Aventado transita sus últimos años de estudios jurídicos acompañado únicamente por su fiel cabritilla Blanquita. Este peculiar dúo enfrenta cada jornada con ingenio y determinación, combatiendo las injusticias que afligen a los vecinos más necesitados. Mientras Justo se prepara para obtener su título profesional, ya ejerce como defensor no oficial de quienes no pueden costear representación legal, demostrando que la verdadera vocación surge mucho antes del diploma formal. La dinámica entre el estudiante y su singular mascota genera situaciones cómicas inesperadas, donde Blanquita se convierte en testigo y cómplice de las estrategias legales que su dueño diseña para proteger a los desprotegidos. Juntos navegan el complejo mundo de las leyes, transformando cada obstáculo académico en una oportunidad para perfeccionar su misión social. La licenciatura se presenta no solo como un objetivo personal, sino como la llave que permitirá amplificar su impacto en la comunidad. A través de esta travesía académico-social, la narrativa explora cómo la perseverancia y el humor pueden coexistir en la búsqueda de justicia. El proceso de terminar la carrera se entrelaza con casos legales del barrio, creando un tapiz de experiencias que moldean tanto al futuro abogado como a quienes lo rodean. Cada pequeño triunfo judicial anticipa el profesional en el que se convertirá, mientras Blanquita observa con mirada cómplice este crecimiento que beneficiará a toda la comunidad marginada..