Sin Ver (2023)

En la profunda oscuridad de un bosque maldito, Emily lucha por sobrevivir con apenas un cinco por ciento de visión, convertida en el blanco de un psicópata que conoce cada sendero del lugar. La conexión inestable de su teléfono se convierte en su único salvavidas cuando contacta a Sam, un completo extraño cuya voz se transforma en su guía a través de una videollamada desesperada. Mientras las sombras se mueven entre los árboles centenarios, Sam debe descifrar cada susurro del follaje y cada crujido de ramas para mantener con vida a esta mujer que jamás ha conocido. La dinámica de supervivencia a distancia se intensifica cuando descubren que el asesino no solo sigue patrones de caza metódicos, sino que parece anticipar sus movimientos. La tensión crece exponencialmente cuando Emily revela fragmentos de su pasado con el perseguidor, sugiriendo que su ceguera podría estar conectada de manera siniestra con su agresor. Cada instrucción que Sam proporciona a través de la pantalla podría significar la diferencia entre la vida y la muerte, mientras el depredador cierra el cerco utilizando el terreno a su favor. Los espectadores se sumergen en esta experiencia de terror auditivo donde los sonidos del bosque se convierten en pistas vitales y las imágenes pixeladas esconden amenazas invisibles. El misterio se profundiza cuando ciertos elementos en el fondo de la transmisión comienzan a sugerir que Emily podría no ser la víctima inocente que aparenta. En este juego mortal de supervivencia en tiempo real, la confianza se vuelve tan frágil como la señal de su conexión, donde cada decisión tomada a distancia carga el peso de consecuencias inmediatas y la verdadera naturaleza del terror se revela en lo que no puede verse..