Warning (2021)

En un horizonte tecnológico donde la conciencia humana puede ser digitalizada, Warning teje un tapete de existencias interconectadas en una metrópolis futurista. La trama sigue a Elara, una arquitecta de realidades virtuales que enfrenta la paradoja de diseñar paraísos artificiales mientras su propia humanidad se desvanece. Paralelamente, conocemos a Kael, un técnico de transferencia neural que descubre patrones inquietantes en las grabaciones post-mortem, revelando que las almas digitalizadas conservan trazos de sus miedos terrenales. La narrativa explora la soledad existencial en una sociedad hiperconectada, donde las personas buscan trascender la mortalidad mediante la inmortalidad cibernética, solo para descubrir que la esencia de la conciencia transporta consigo las mismas angustias que definían su humanidad. A medida que las historias se entrelazan, emerge un misterio central alrededor del "Síndrome del Eco", un fenómeno donde las conciencias preservadas comienzan a manifestar recuerdos que nunca vivieron. La ambientación se despliega entre rascacielos holográficos y santuarios de silicio donde los ciudadanos acuden para comunicarse con versiones digitalizadas de sus seres queridos fallecidos. El conflicto alcanza su clímax cuando los personajes deben confrontar si la preservación de la conciencia constituye una genuina victoria sobre la muerte o simplemente una forma más sofisticada de sufrimiento perpetuo, planteando reflexiones profundas sobre el precio de escapar de la condición mortal en un mundo donde la tecnología ha redefinido los límites de la existencia..